domingo, 29 de junio de 2014

Tumbada en la arena siento el mar palpitar. 
O quizás son mis escalofríos, por el frío que trae la marea. 

No quisiera imaginar alta mar, tan lejos de un corazón, además enterrado.











jueves, 26 de junio de 2014

Las preguntas.

Siempre hacía las preguntas adecuadas. Más cuando no lo parecían. Cuando parecían simples, llanas, o incluso fuera de contexto. 
Estaba allí, con la mirada tranquila, dejando salir la duda, o la feroz certeza. 
No daba la sensación de que calculara nada , sino que parecía ir a tientas, pero por pasillos de sensatez e intuición inequívoca. 

Sus manos, te llevaban como un río, a dar la respuesta que tus mecanismos de defensa se esforzaban en ocultar. Su voz, quizá no tan suave como su tono, era la orilla después de un viaje sin agua, y bebías de ella mientras hablaba, y la querías callar por cómo te regresaba a la evidencia. 

Alguna vez la callaron mis propios ojos, alguna vez me dolió demasiado. Alguna vez quise callarla con la boca. 
En el fondo sé que realmente sólo la callará el tiro, la sacudida, el desvanecimiento en el suelo. 

En el fondo sé que me estará hablando, más que nunca.