Tierra cayendo en suelos lejanos a tus pies, que están
aún altos, viajando entre lo que no se cuenta, lo que no se mira, lo que parece
de mala educación en público.
Las pausas, los instantes que parpadean pero a
velocidades de ayer, han querido que recordaras este momento, para no soltarlo
tan fácilmente, tan fácil como él te soltó a ti.
Ten dudas y tendrás caminos. Ten respuestas y tendrás
paredes.
Y a lo mejor es solo un detalle, o son mil fugados queriendo
de repente refugiarse en ti, y acaban mellando la barrera de “no quería esto”.
Cuidado con el despertar, es el momento más frágil. O no,
o lo es el anochecer siguiente, en cualquier caso, los pies, siguen lejos del
suelo.