martes, 11 de marzo de 2014

Intentos.

Visiones de sábanas compartidas en un mundo egoísta.
He puesto la advertencia a media voz, para no escuchar sus reparos, acerca de nuestra lumbre, cerca de la alfombra, incendiadas antaño las cortinas.

En blanco y luz, reflejos, de cómo una sonrisa es victoria hoy,
la batalla olvidada, y aún así armados. Por si acaso a la noche mi escudo te pide disparar, por no ser menos.

Cabe pensar que exagero, que las emociones son siempre más sutiles.
Las emociones hoy han hecho que arañe el papel y la almohada, y que el grito no rompa el cristal sino el marco, que lo contenía todo, que mantenía erguido el mundo interno.
Las emociones saben más que los pensamientos, por  algo llevan aquí más tiempo.

Tú y yo, como quien dice,
somos sólo intentos de inmortalidad,
habitando en otro pecho que, por si no habíamos caído,
tampoco palpitará eterno.