Tú, que redondeas círculos ya hechos.
Yo, que no tengo intención de entrar en ellos.
"No creo en la voz escrita". (Mira que seas tú quien lo diga).
A mí, que debería bastarme mi mano izquierda.
A ti , que no te salen llagas ni en las cuerdas.
Mañana las veremos en las tiendas. (Páginas marcadas por
desidias muertas).