Este error no me cuestiona, porque no es el mío. Pero ay
cuando lo fue, y ay de si vuelve a serlo.
Y hace tiempo, y no
hace tanto, escribía hipnotizada de virtudes, las tuyas, queriendo mostrar en algún sitio, la
influencia de tu ser en mis recuerdos. Y hablo de eso, recuerdos, porque eso
queda de aquello que quería reflejar, con mis manos de tus manos, y tu tiento.
Me duele como duele el desengaño, pero sin haber engaño
alguno. La verdad fue, y no es ahora, porque la verdad es otra, una nueva y sin
escrúpulos, o quizá con demasiados.
Entiéndeme, que quedas lejos, que te desnudas para él pero te
cubres de fronteras,
y te conviertes en
destierro.