martes, 15 de abril de 2014

Y aun quietos.


Somos movimiento. En cada fracción de vida y hasta la muerte, y quién sabe si después de ella, en otro plano.

Somos el temblor de nuestras manos, la inclinación del cuello, y cualquier gesto de soslayo. El seguir intentando, el plante, el cruce de brazos. La indignación en el puño, el baile, la interrupción del paso, la leve causa del arañazo.

Incluso aun si me quedo quieta, si como decimos, semejo piedra, si no se encuentra reacción, ni espíritu, sangre habrá, riendo por las venas.


La decisión de pestañear o no hacerlo, encontrar equilibrio en el suelo.
Pensar, pensar, pensar nada claro.
Sentir, 
movimiento ilimitado.


jueves, 10 de abril de 2014

Mute.

Dime que lo has hecho con esta canción. Que había una extraña atmósfera, recreada en luz oscura, casi roja.


Dime que incluso en los primeros momentos había gente alrededor, figuras, que ni siquiera importaba, que la intimidad no está, se crea.

Dime que al llegar a esta nota ella se volvió etérea, que la habitación se hizo inmensa por un momento, y creíste perderla, incluso dentro de ella. 

Que la encontraste en tu boca.

Dime que el ruido llegaba desde algún lugar interno, y lo proyectasteis fuera, demasiado universo mudo en las aceras.

lunes, 7 de abril de 2014

La debilidad buscada.


La pared está ahí. Al principio es de algún material leve, casi líquido. Sólo la miras con curiosidad mientras caminas tranquilo. Según empieza tu aproximación, empieza su transformación a un material más sólido. Entonces la curiosidad se acelera, al ritmo de tus pasos, y conforme crece una aumenta el otro, hasta verte emprendido en una carrera sin medición de aliento, con vistas a estrellarte con la mayor fuerza posible, para, una vez sufrido el golpe, no poder ni recordarlo.

La debilidad buscada, o la incapacidad de ser fuerte sin quebrar tus muros.