Te eché de menos durante el desastre. Nadie disfrutaba tanto
del caos.
Eché de menos tus manos tirándome del cuello, obligándome a
mirar.
Miré, en cualquier caso.
Miré, en cualquier caso.
Busqué, por si alguien se apuntaba el tanto. Por si ese
alguien eras tú.
Recordé la vez que me tendiste la mano (te pareció vulgar que no gritara, y a mí que fueras capaz
de sostenerme la mirada).
No, no estoy, no sigo allí.
¿recibiste el mensaje?
¿o desconectaste tras el apocalipsis, no fuéramos a ser los
únicos supervivientes?