Suponer que el impulso estaba, aun cuando no recuerdo
contenerlo, o que adoptara forma.
Ahora el cuchillo en la almohada, y el inhalador, por si
pudiera...
Que las manos limitan y entregan, y a veces contienen, y
esconden.
Que si las muestro reales enloquecen, que sienten músculo y
hueso, y palpitar de corriente,
y necesitan de más tacto, de más, de tanto, que o se rompen
ellas, o se rompe algo.
O lo contuve o no estaba, porque ahora no puedo, adopte la
forma que adopte, fingir que no lo advierto.