viernes, 28 de febrero de 2020

Fue como esperar la gravedad, la línea que va de tu codo, a mi espinazo.


Resueltos los vapores a incendiarse,
¿qué camino tomarán, entre tus ojos?

Hay lugares que mi mente no ha querido visitar, a pesar de mi cuerpo.

La sangre me quema, y no hierve.

La sangre me arde,
y no duele.