Una hora más de sol podría acabar cegándome por completo.
Todo un océano expuesto para evitar el rescate.
Todo el paginado de la historia antigua, y la moderna, quemado en mi lavabo.
No importan las duchas frías, los baños templados y la marea
baja en la espuma y las sales.
(No terminan de convencerte de hacer lo correcto).
La mayor ansiedad a estas alturas es no estar ansioso por
algo.
¿Quién aguanta en la balsa, entre dos aguas, sin motor o
vela, a merced de una orilla que lo entienda?
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