sábado, 10 de julio de 2010

Ayer,


Sabe a conclusión precipitada,
a colores sin teñir.
Me preocupa porque no tiene fuerzas,
y fuerza a los demás a perseguir.
A veces la seguiría a donde fuera,
entre los soles de agosto
y las lunas de abril.
Creo que tenía un nombre...
...uno en desuso, ya sabes,
de esos que nombras, y vuela polvo añil.

Qué preciosidad de destino,
ser recordado y sonreír.

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